miércoles, 9 de marzo de 2011

AMANTE DE SOLEDAD, Capítulo 2, segunda parte

AQUÍ LES DEJO LA ÚLTIMA PARTE DEL SEGUNDO CAPÍTULO QUE SE BORRÓ DURANTE LA PUBLICACIÓN DEL MISMO, ESPERO QUE LO DISFRUTEN Y SIENTO LA TARDANZA. MUCHAS GRACIAS POR LEER

Ángel había deseado con todas sus fuerzas que ella fuera consciente de todo aquello que confeso esa noche, pero gracias a Dios, a la mañana siguiente recupero su cordura y se dio cuenta de su error, si ella se hubiera enterado no solo se habría disgustado sino que también se habría alejado de él y el no necesitaba eso, la necesitaba a ella a su lado, como amiga o como algo más pero siempre con él, porque la idea de verla alejándose de él le producía un dolor insoportable en el corazón que nadie hubiera podido remediar. Así que decidió que si había una forma de olvidar a Alexandra, no era esa ni mucho menos y abandono la idea, simplemente no le apetecía luchar más, lo asumiría y llevaría todo con la mayor resignación que pudiera por que empezó a pensar que la única forma de olvidarla realmente era olvidándose de ella y no estaba dispuesto a eso, ni ahora ni nunca, y la persona que intentara separarles tendría que competir con el y con su intención de estar siempre con ella fuera como fuera su amistad o su relación. Él la quería, la adoraba, y nada ni en este mundo ni en otro iba a ser capaz de apartarla de él.
      Estuvieron allí sentados toda la tarde, habían quedado en un principio para tomar el té después de comer, pero tenían muchas cosas que contarse así que se alargó toda la tarde. Sus conversaciones no eran sobre ningún tema en concreto sino que hablaban por el mero placer de hacerlo, por que se sentían bien juntos, y porque se entendían sabían lo que el otro necesitaba en muchos momentos y eso prácticamente les hacía inseparables a la vista de la gente que les veía hablando, simplemente se veía desde una complicidad increíble que mucha gente podía poner en duda la mera existencia de dicha complicidad pero existía y ellos eran la prueba viviente, no se necesita más que verles juntos para poder afirmarlo con absoluta certeza.
      -¿Cómo has pasado estos últimos días?- Ángel no había podido verla desde el día en que Mario murió- Quizá debería decirte que lo siento por ti, pero sinceramente no estoy seguro de que tú lo sientas mucho su pérdida.
      -La verdad es que aunque esté muy mal decirlo no, no siento para nada su perdida no deseaba su muerte, ni mucho menos, si que se fuera, pero sólo de mi lado, pero tampoco es que considere su muerte como una gran pérdida. Y estos últimos días han sido horribles, que si funeral por un lado, que si herencia por el otro, que he tenido que hablar con toda su familia, lo cual claro esta en muchos casos era muchísimo mejor que hablar con él pero tampoco hubiera sido mi plan preferido, y finalmente he tenido que cambiar muchas cosas en estos días, según fui capaz de asumir que ya nunca iba a volver y que ahora tenía nuevas alas para volar a donde quisiera recogí las habitaciones, hice limpieza y todo lo que había en nuestra casa que no era mío o que no quería lo metí en cajas, puede que un día de estos valla a darle a su madre las cajas, quizás a ella le apetezca conservar algo de ahí  y si no lo depositaré en un algún lugar para que se lo entreguen a alguna ONG o algo, y que pueda ser utilizado por gente que realmente lo necesite o que simplemente lo quiera, sólo he guardado algunos álbumes de fotos y algunos cuadros de él cuando era mucho más joven, los álbumes me los quedare porque llevan gran parte de mis recuerdos y los cuadros los he guardado en una caja especial para sus padres, supongo que querrán guardarlos como recuerdo.
      -Supongo que me alegro de que lo estés llevando tan bien, en el fondo temía que te pudiera afectar, se que estar casada con él no te hizo ningún bien pero al fin y al cabo fue tu marido y supongo que no debe de ser fácil.
      -Simplemente es complicado... y por cierto algo que no me has contado y de lo que hace mucho que no hablamos: ¿Cómo van tus amoríos?
      -¿Estás insinuándome algo querida amiga? –Ojalá fuera así, pensaba pero sabía que de momento no era así aunque ya encontraría la manera de que lo fuera, era lo que más deseaba en este mundo- ¿ o simplemente la curiosidad no te deja dormir?
      -Ya te gustaría a ti- Dijo Alexandra entre risas- ¿O me vas a decir que no lo estás deseando?
      -Aunque me chinches no vas a conseguir nada conmigo, ya sabes que mi corazón esta reservado sólo y exclusivamente a Jessica Alba, a si que por mucho que intentes tontear conmigo no vas a conseguir nada.-Esperaba que hubiera sonado creíble porque ni él mismo se había creído su propia mentira
      Eso se había convertido en un juego habitual entre ambos, uno chinchaba al otro como si fueran dos adolescentes, pero así conseguían pasar tardes enteras riéndose de cualquier estupidez que se hubiera dicho el uno al otro.
      Así pasaron horas y horas de aquélla maravillosa tarde hasta que el cielo se torno en un tono tan oscuro que era difícil percibir incluso las sombras de lo que era la ciudad de no ser por el alumbrado que daba luz en casi todas las calles.
      -Se ha hecho muy tarde deberíamos regresar a nuestras casas, pero no puedo dejar que te vayas sola a casa, te acompaño.-La agarro del brazo y los dos empezaron a andar juntos hacia su casa.

2 comentarios:

  1. perdon por no pasarme antes, pero era que no habia visto que tenias la siguiente parte del segundo cap.

    Pues, bueno... Me ha encantado!!! Como todo lo que escribes.

    Una pregunta, ¿no te gustaria hacerle una portada a la historia?

    si tu respuesta es un SI!!, PASATE por mi nuevo blog: http://librosyportadas.blogspot.com

    Nos vemos y espero nuevo cap.

    Besos!!!

    T.K.M.♥♥♥

    ResponderEliminar
  2. Ellen es hermosa tu historia, me encanta me pasare mas seguido a leerla.
    besos.

    ResponderEliminar