lunes, 7 de marzo de 2011

AMANTE DE SOLEDAD, Capítulo 2

AÑO 2011
  -¿Cómo te encuentras?
  -Bien, es extraño, cuando pasas por todo lo que yo he pasado, crees que no se va a acabar nunca y de repente una mañana te despiertas y todas tus pesadillas se han acabado, yo no hay nada que te impida vivir, te sientes realmente fuerte y realizada y estas deseando vivir y empezar de nuevo con todo; con lo que dejaste atrás, con lo que te perdiste, con las cosas que siempre has querido hacer y nunca has podido. Te ves con ganas de comerte el mundo si hace falta, pero tienes miedo, estas aterrorizada, ves que el mundo se te viene encima y que no puedes hacer nada para evitarlo, tienes miedo a que tu vida se convierta en lo mismo que era antes, a no poder avanzar nunca, y a pesar de todas las ganas que tienes de vivir, a la vez tienes el mismo miedo que tenías antes a la vida, me llamaras cobarde, pero ese miedo no puede desaparecer fácilmente.
  -Nadie, y hazme caso porque nunca  he dicho nada estando más seguro que lo que te voy a decir ahora mismo, nadie en su sano juicio que conozca tu situación y haya estado ahí puede decirte que eres una cobarde, yo que te he conocido, que conozco tu historia, y que se toda la valentía que hay en ti jamás te lo diría, por que tú, querida amiga, eres la persona más valiente y con más ganas de vivir que he conocido jamás, y el miedo a vivir es natural, mucho más dadas tus circunstancias, pero nadie que sepa cómo son las cosas y como ha sido tu vida hasta este momento puede decirte que eres una cobarde, y mucho menos pensarlo.
  Alexandra realmente se sentía muy respaldada por Ángel hacía 3 años que había comenzado su amistad, ahora ella tenía 28 años y él 27 y aunque los últimos años de su vida habían sido horribles desde que conoció a Ángel las cosas habían cambiado mucho, ya no eran iguales en ninguno sentido. Su marido había muerto hace tres días después de años y años de continuas vejaciones, ahora iba a tener una vida propia sin nadie que la vigilara día y noche, pero ese no había sido el mayor cambio de su vida en esos últimos años, él conocer a Ángel era sin duda lo mejor que la había pasado, había aprendido a sentirse querida, respetada, comprendida y sobre todo había comprendido lo que significaba tener un verdadero amigo, alguien que pasara lo que pasara iba a estar ahí contigo por que simplemente te adora, se siente bien con tu compañía y cree que vales algo más de lo que los demás piensan, si ella tuviera más amigos, podría tomar sin ninguna duda a Ángel como mejor amigo, pero ella no tenía a nadie más, la persona que se encontraba frente a ella era la única que había sido capaz de apreciarla por cómo era y pasara lo que pasara en un futuro nunca podría olvidarle a él y a sus gestos desinteresados que le hacían tan especial. Él sin duda era la mejor persona que había conocido nunca. Pensando en eso, recordó que hacía dos años y varios meses en aquel año 2008 en el que sus caminos se habían cruzado él la había mandado flores un día, recordó lo furiosa que se puso, pero a la vez la dicha que recorrió todo su cuerpo; por una parte si Mario hubiera visto las flores le hubiera matado, además aquel gesto podría significar el fin de lo que ya por aquel entonces, era el comienzo de una gran amistad por que si ella le decía que no podía haber nada entre ellos había un gran riesgo de que él se alejara de ella, pero por otra parte nunca había recibido flores, de pequeña siempre soñó con que el día de los enamorados alguien la entregara alguna flor, pero nunca nadie lo hizo y al recibir aquel ramo de preciosas orquídeas en tonos blancos, morados y rosas no pudo evitar sonreír y pensar que quizá su vida si mereciera la pena. Después de el susto inicial Ángel intentó explicarle que no era como un signo de amor por su parte hacia ella sino como un signo de cariño y amistad, y aunque Alexandra no se lo termino de creer del todo, decidió que lo mejor era olvidarlo y dejarlo estar.
  Lo que Alexandra no sabía es que en estos tres años que ha durado su amistad Ángel no ha podido parar ni un solo día de pensar en ella, seguía soñando con ella irremediablemente, y por mucho que había intentado remediarlo y dejar de sentir la pasión que sentía por ella, no había podido. Lo había intentado todo: había tonteado con chicas que jamás hubiera pensado que tontearía e incluso con alguna de ellas intentó mantener una relación estable, pero se había acabado sintiendo peor ya que no solo no conseguía olvidarse de Alexandra sino que encima sentía que estaba jugando con los sentimientos de todas aquellas chicas, así que dejó de lado esa idea y lo intentó bebiendo hasta que su cuerpo no aguantaba más, y descubrió que eso era aún peor en un momento de embriaguez la llamo y la confesó lo que sentía, por suerte había marcado el numero mal y había llamado a una familia de un negocio de Galletas, así que ella jamás escucho esa conversación, era curioso porqué en realidad esa había sido la única conversación sincera sobre sus sentimientos hacia ella y ni siquiera ella lo había escuchado, si lo estuviera viendo desde fuera incluso se reiría de sí mismo, pero le sucedía a el y era lo más frustrante de todo.

1 comentario:

  1. aunk digas k no se entiende mucho al final, dejame decirte k me encanto (y lo entendi), y k bueno.... escribes de maravilla!!!

    me encanta como expresas los sentimientos de ambos protagonistas, y como la historia engancha tanto k es como si no kisieras dejar de leer...

    definitivamente es... Perfecta!!!!

    espero el next cap. y cuando lo publiques me avisas. ok?

    bueno, nos vemos, y te mando mcuhos besos.
    TKM. ♥♥♥♥

    ResponderEliminar